Entrevista de semblanza: Luis Borja Barcenas (Borja)

“La caricatura urbana: el lado humano de una ciudad”: Borja

•El caricaturista, un ejemplo vivo de perseverancia y constancia.

•“Lo más hermoso y grato de este trabajo es que a la gente le guste tu trabajo”, afirma.

•“Yo me dediqué a ver la parte trasera de la problemática nacional”, dice

México, Distrito Federal- Con una dulce sonrisa y una voz paciente y serena, Luis Borja Barcenas (Borja), el célebre caricaturista urbano del periódico “La Prensa”, nos platica acerca de lo que ha sido su vida profesional y personal, así como su insaciable sed de dibujar a un México que todos ven, pero que casi nadie se atreve a retratar.

Con un bocadillo en la mano y rodeado de una arquitectura colonial pulcra que resguarda cientos de caricaturas que retratan la vida social y política de México, Borja se siente como en casa y si, porque el Museo de la Caricatura es su segundo hogar, ya que fue cofundador y desde que se jubiló ya hace 15 años, asiste casi diariamente para retratar a los visitantes que asisten al lugar.
Borja, un hombre alto, robusto y con una fortaleza envidiable con una iluminación peculiar en su arrugado rostro, dice porqué decide hacer caricatura urbana y no política.

“En la caricatura política, el caricaturista ve al político, está al pendiente de él, donde la riega, etc. Y yo me dediqué a ver la parte trasera de la problemática nacional: como vive el mexicano, los problemas de su entorno; esa es la caricatura urbana, la parte humana de una ciudad. Encontré atractivo la caricatura urbana porque si caminas por la ciudad encuentras muchas cosas interesantes, pues ves a los ambulantes, la gente que pide limosna, el problema del agua, la basura entre otros muchos problemas que pasan en la ciudad”.
Además comparte su sentir hacia sus lectores, “Lo más hermoso y grato de este trabajo es que a la gente le guste, lo comente y lo reconozca” y asimismo comenta que nunca ha tenido un percance por sus publicaciones, ya que “tengo muy clara mi línea”.

El hombre de setenta años con el pelo cano y con un poco de calva, nos narra de forma amena cómo fueron sus inicios en la caricatura, “Llevo cuarenta años siendo caricaturista, comencé desde la secundaria a dibujar y fue todo gracias a una profesora, la cual siempre creyó en mí y en mi arte y me animó a llevar mis dibujos al periódico, ahí es donde conocí a Gabriel Vargas, el creador de la familia Burrón, el cual me abrió las puertas y comencé a trabajar”.

Asimismo nos explica que, más tarde, Alberto García Cabral, uno de los más importantes caricaturistas de aquella época, lo copta para colaborar con él en una editorial llamada “Novaro” para trabajar alrededor de tres años y a partir de ahí “Nunca tuve que buscar trabajo”.

Se ocupó de asistente de animación, publicista, hizo libretos cómicos e historietas hasta finalmente caer en las dulces redes de la caricatura urbana, “Finalmente caí en el periódico “La Prensa” por Luis Escalante y ahí es donde comencé a hacer mis dibujos urbanísticos”.

Sin embargo antes de ocupar estos cargos, ejerció un sin número de oficios: bolero, panadero, mecánico, lechero, inclusive se nombra “mil usos”; esto debido a su difícil condición económica cuando niño. “Fui un niño de la calle, tuve una infancia muy difícil, ya que no tuve un papá y nunca lo conocí”.

No obstante, el también fundador de la Asociación Mexicana de Caricaturistas, nos cuenta con un brillo en los ojos que hubo muchas personas que lo apoyaron. “Yo no creía en mi mismo, tuve una transición difícil por la vida, pues no tuve una carrera inclusive apenas pude concluir el segundo grado de secundaria. Sin embargo gracias a un sin número de maestros y amigos pude lidiar con mis dificultades y aprendí muchas cosas nuevas, por ejemplo, aprendí a leer con rapidez, a tener una mejor retención mental e inclusive aprendí a hablar bien, gracias a un amigo que me llevó un día a un estudio de radio y me enseñó el arte de la locución”.

Ya con un vaso con vino en la mano, Borja comparte cuales son algunas de sus pasiones: “Me gusta mucho hacer retratos, así como escribir cuentos, inclusive pienso prontamente publicar un libro, y leer poesía”.

Del mismo modo, nos comparte un poco de lo que ha sido su vida personal. “Tengo tres maravillosos hijos, una nieta y una asombrosa esposa con la cual llevo casado treinta y cinco años”.

También nos comparte lo que piensa acerca de la nueva generación de caricaturistas: “México tiene grandes caricaturistas, inclusive es reconocido por colegas extranjeros, pues lo que éstos admiran es ese humor mexicano, único, ingenioso. Y tenemos caricaturistas mucho muy ingeniosos como los de la jornada, el reforma, el universal; ellos forman una nueva generación con un empuje y una totalidad artística”.

Finalmente da un pequeño consejo para los universitarios: “Que sean perseverantes con sus estudios, que el periodismo es una responsabilidad muy grande porque tiene que ser sincero con el lector, tiene que estar muy bien preparado, conocer la historia de su país, conocer los problemas que hay en el mundo, ser muy analíticos y no dormirse en sus laureles y lo que tiene que ser los jóvenes ahora, pues se encuentran inmersos en una crisis económica el cual conlleva al desempleo, tomar nuevas ideas, ser más creativos, ya que el mundo evoluciona rápidamente; No perder el paso, trabajar mucho y pensar que son el futuro del mundo”.