sábado, 12 de junio de 2010

Café Cortado- Mónica Lavìn




“Café cortado”, novela de Mónica Lavín, que nos narra una historia en la cual las pasiones, el desencanto y los desencuentros están a la orden del día, contado de una manera diferente, contado desde la perspectiva de Diego.
Cada capítulo narra una historia diferente, cuenta sobre el amor en diferentes formas, en diferentes etapas; así como el deseo y la pasión que se puede generar en dos seres humanos y que termina por lastimando algún tercero.
Salpicado de una serie de desencuentros y contrariedades, los cuales entrelazan las historias de unos extranjeros que, conjugados por la columna de un periodista, desarrollan amoríos y engaños.
Diego invoca a sus personajes a partir de una columna y una dedicatoria, empieza a crear historias que se van uniendo a través de extraños lazos; Diego empieza a recorrer un mundo que esta demasiado lejano, las recónditas hectáreas de Tapachula, Chiapas, las cuales serán testigos de los sueños y de los amargues que se deprenden del café, serán testigos del esplendor y del hundimiento de un hombre que se la jugó el todo por el todo, dejando a un amor y topándose con otro; y ese amor va en busca de aquel hombre al cual ama con locura, dejando atrás una nueva oportunidad de amar, dejando atrás una serie de dedicatorias que la enaltecían y la adoraban.
Diego piensa encerrado en su departamento las historias de cada uno de los personajes, sus sentires, sus penas; se plantea preguntas que solo no puede responder, se plantea situaciones que son incomprensibles para él pero que necesitan una pronta respuesta.
Esta novela une a sus personajes a través de un sentimiento: el concebirse pertenecientes a alguien, pues Diego decía que ser de alguien era una curiosa manera de la pertenencia del alma y es lo que buscan con desesperación los personajes, sentirse pertenecientes a las personas a las que aman, orillándolos a hacer una serie de acciones que tal vez no sean las más convenientes.

En esta novela, el final es solo el comienzo.